La infanta María Josefa

Al final, una vez definidos los planos y las proporciones, se añadían los matices de color.

Lorenzo Tiepolo la retrató en su juventud, en un pastel que también conserva el Museo del Prado.

La infanta, que en el retrato final está a la izquierda, es tratada por Goya con mucha intensidad y cuidado de sus expresiones faciales.

La pluma en su cabeza revela la influencia de Francia en la moda española, como el parche negro que porta en la sien.

Es una composición oscura sobre un fondo iluminado, que Goya resolvió con rápidas y enérgicas pinceladas.