La diosa Gaia acaba de ser derrotada, pero no se acaban ahí los problemas: tras la llegada de una nueva campista, Claudia, suceden cosas extrañas.
Solo avena para desayunar, bolsas de caca rotas, inundaciones en el Coliseo...
Los pretores Reyna y Frank empiezan a sospechar de Claudia, y ella decide actuar: empieza a investigar acerca de una historia de una ancila mágica: un regalo de los dioses que dicen que Roma prevalecerá mientras la ancila no sea destruida.
Entonces conoce a un fauno llamado Elon y a su compinche: Mimi, una semidiosa hija de Metifis, la diosa de los vapores tóxicos, que tienen pensado destruir la ancila.
Junto a los pretores y Blaise (un hijo de Vulcano) y Janice (su mejor amiga e hija de Jano), consiguen parar los pies a Mimi.