En 1895, el inspector Lestrade (Rupert Graves) se presenta ante Holmes y Watson con un caso desconcertante: una noche, el señor Ricoletti (Gerald Kyd) es abordado por su mujer, Emelia Ricoletti (Natasha O'Keeffe), quien vestida de novia le mata de un disparo.
Lo curioso es que horas atrás Emelia había estado aterrorizando a transeúntes desde su balcón con un revólver, antes de volarse la cabeza.
Holmes decide aceptar el caso, al verse fascinado por la supuesta resurrección, pero pronto pierde interés.
Meses más tarde, deciden continuar con el caso ante la oportunidad de impedir otro asesinato, pero no consiguen evitarlo.
Desde entonces, las mujeres del grupo han estado usando el personaje de la novia fantasma para asesinar a todos los hombres que las habían tratado mal.
Sherlock, ya en el presente, concluye que Moriarty sí murió al suicidarse, pero dejó organizados una serie de planes que se llevarían a cabo por otros después de su muerte, como hizo Emelia Ricoletti.
El episodio termina con Holmes en su piso en 1895, explicándole a un cínico Watson sus visiones sobre aviones y teléfonos.
[3] A su vez, constituyen una pista sobre el pasado oscuro del señor Carmichael con Emelia Ricoletti, la razón por la que es asesinado.
[15] Estos estrenos incluían una edición especial extendida en la que aparecen 20 minutos de rodaje adicional, con una visita guiada al apartamento 221B de Baker Street a mano del productor Steven Moffat y un making-of con los actores Benedict Cumberbatch y Martin Freeman.