Se escribió originalmente para el Segundo Certamen Socialista en 1889, en el cual fue galardonada,[1] y fue publicada un año después en 1890.
Se transformó en la Nueva Utopía después de que un “gran sacudimiento universal” llega hasta la pequeña aldehuela.
Ahora predominan la industria y la tecnología, liberando el tiempo del obrero.
No existen prisiones porque no existen las causas de la delincuencia aunque todavía hay unos pocos casos de "desequilibrio físico, intelectual o moral"[3] que en otros tiempos se denominan delitos o crímenes.
Tanto la industria como la ciencia se han transformado por la asociación colectiva de trabajadores.