La odalisca morena

El cuadro representa a una joven semidesnuda tendida boca abajo entre telas y cojines, solo cubierta la parte superior por el camisón y con las piernas entreabiertas, en una pose marcadamente erótica.

Las líneas principales convergen en las nalgas, ubicadas casi en el centro de la composición, lo que acentúa la sensualidad del conjunto.

[2]​ Este tipo de obras atrevidas no eran mostradas en público originalmente, estaban destinadas a gabinetes privados lejos de miradas ajenas.

Boucher no duda en mostrar los encantos femeninos sin pudor ni artificios mitológicos o recursos bíblicos, como era más común.

François Boucher pintó unos años más tarde (1751-1752) otras dos versiones parecidas, denominadas La odalisca rubia o Joven recostada:[3]​