[4][5] Este inmueble patrimonial representa uno de los principales testimonios de la producción vitivinícola de Matilla durante la época colonial, y la construcción protegida del lagar se remonta a la restauración de 1968 realizada por la Universidad de Chile.
[4][5] Este monumento representa uno de los exponentes más importantes del desarrollo vitivinícola que ocurrió en Tarapacá entre los siglos XVIII y XIX; en particular, la producción de la comuna de Pica abastecía a los centros mineros de la zona, y el lagar de Matilla es uno de los quince en su tipo que aún se conservan al interior del oasis de Pica.
[7] Actualmente «se conservan sus aparejos, tinajas y una gran prensa».
[1] El lagar habría sido construido a principios del siglo XVIII y estuvo en uso hasta el año 1937.
[8][9] Tras el terremoto de Tarapacá de 2005, el recinto sufrió serios daños que obligaron a su cierre; luego, el año 2012 se decidió restaurarlo con fondos municipales.