Esta subespecie fue descrita originalmente como una buena especie en el año 1907, por el mastozoólogo británico Michael Rogers Oldfield Thomas, bajo la combinación científica de Viscaccia perlutea.
En 1997, S. Anderson sinonimiza en ella a Lagidium viscacia vulcani,[3] lo cual no fue seguido por otros autores.
[1] Exhibe un patrón cromático en la cabeza gris más claro que en Lagidium peruanum lutea.
[1] Las patas anteriores son más cortas, y sus débiles uñas no le sirven para cavar.
Sus hábitats característicos siempre poseen abundantes rocas y vegetación no arbórea, rala, incluso desértica; especialmente prefieren acantilados, bardas aisladas, roquedales de cañadones y fuertes pendientes, así como en enclaves rocosos que emergen de altiplanicies, siempre en ambientes agrestes.
Posee hábitos diurnos, con mayor actividad en las primeras y últimas horas del día.
Entre sus posibles predadores se encontrarían el puma (Puma concolor), el zorro colorado andino Lycalopex culpaeus andinus), el gato andino (Leopardus jacobitus) y grandes aves rapaces de hábitos diurnos, en especial el águila mora (Geranoaetus melanoleucus).
La hembra podría ser poliéstrica, pudiendo parir 2 o 3 veces cada año, si las condiciones le son propicias.
Al llegar su peso a 1 kg, alcanza su madurez sexual, esto ocurre entre los 7 y los 12 meses de vida.