[1][2][3] Básicamente, consisten en una serie de balsas de tierra poco profundas (lagunas) por las que circula el agua residual lentamente y de forma continua, en las que el aireado se lleva a cabo mediante aireadores de superficie o mediante unidades de aireación por difusión.
La acción de los aireadores y la de las burbujas de aire que ascienden mantiene en suspensión la materia sólida presente en el agua residual.
[4] Existen muchos otros procesos biológicos para el tratamiento de aguas residuales, como por ejemplo lodos activados, filtro percolador, rotador de contacto biológico y biofiltros.
Las lagunas aireadas constituyen un proceso de tratamiento biológico simple.
Contemplan el uso de componentes unitarias similares a los procesos convencionales e incorporan elementos mecanizados para la transferencia de oxígeno.