Este título adquiere significado cuando se lo compara con el «Mar Vivo», es decir, el Océano Pacífico.
Si bien es cierto que la laguna tiene un oleaje suave, no está exenta de adquirir características más vehementes.
Los tehuanos —durante la temporada de frentes fríos— pueden hacer que el oleaje se vuelva violento desde horas hasta días.
Lo mismo ocurre con las tormentas eléctricas de verano, que vuelven un día apacible en un vendaval en minutos.
En la región del Istmo de Tehuantepec se localizan un gran número de sistemas lagunares, donde la actividad pesquera artesanal es intensa y está dirigida principalmente a la captura del camarón.