La laguna en cuestión era un foco infeccioso, pero servía de solaz a los vecinos, que cazaban patos y ranas.
Existió el proyecto de levantar un monumento a Urquiza entre ambas plazas, no concretado.
En su lugar se colocó una fuente, luego reemplazada por el monumento a Sarmiento.
El paseo público se fue embelleciendo y su fisonomía cambió notablemente desde 1886, cuando la municipalidad cedió parte del mismo para instalar de la primera Escuela Nacional Normal de Maestros "Nicolás Avellaneda", ex Normal N.º 1.
Volviendo a la antigua laguna, una anécdota son los carnavales de 1879, algunos irónicos colocaron frente a la misma un cartel con la leyenda "Grandes regatas en la Laguna", instalando en las inmediaciones un Arca de Noé basto.