En ese año, Lamborghini había rediseñado el Islero para cumplir con los nuevos reglamentos de seguridad y emisiones de Estados Unidos.
El nuevo automóvil fue construido sobre una versión acortada de la misma plataforma, al igual que el Espada.
Algunos de los detalles que destacaban en el diseño del Jarama eran sus faros ocultos parcialmente bajo unos párpados y los grandes pasaruedas en los laterales.
Dos versiones diferentes fueron fabricadas: el Jarama (también denominado Jarama 400 GT), producido entre 1970 y 1972, teniendo esta versión un motor V12 con disposición a 60°, cilindrada de 3,9 litros y una potencia de 350 CV (260 kW); y el Jarama S (también denominado Jarama 400 GTS), producido entre 1972 y 1976, que tenía el mismo motor pero produciendo 365 CV (272 kW) de potencia.
Además, con el Jarama S hubo un rediseño del interior y unas pocas modificaciones menores en la carrocería y en la dirección asistida, con paneles de techo desmontables, y una transmisión automática disponible como opción (a partir de 1974).