Estas ninfas de hermosos cabellos fueron engendradas por Helios Hiperión y la divina Neera.
[1] Lampetia fue quien avisó a su padre Helios cuando los hombres de Odiseo, contraviniendo sus órdenes, mataron algunos toros, los cuales eran eternos e inmortales.
Su padre pidió a los dioses que le dejaran vengarse por la muerte de su ganado.
Se ahogaron todos, salvo Odiseo, que sobrevivió asido al mástil.
Helios y Clímene también fueron los padres de Faetón, a quienes sus hermanas lo lloraron hasta que sus lágrimas se tornaron en ámbar.