Se puede tocar el langspil punteando las cuerdas con la mano, con un arco o golpeándolas.
Para su construcción se utilizan numerosos tipos de maderas, incluidos pino, abeto, haya, abedul, roble y nogal, ya que por lo general eran construidos con madera llevada a la deriva por el mar.
En aquella época los langspils eran descritos como una caja larga y delgada, más ancha en su extremo inferior con una a seis cuerdas.
El libro aumentó la popularidad del Langspil de manera significativa[2] Sin embargo a mediados del siglo XX el instrumento había caído en desuso y solo unas pocas personas lo tocaban.
[3] En la actualidad varias bandas y artistas incluyen el langspil en su repertorio, incluidos Spilmenn Ríkinís, Sigurður Rúnar Jónsson, Bára Grímsdóttir, Chris Foster y Þórður Tómasson á Skógum.