Es una de las últimas obras del pintor, quien la debió dejar inconclusa a su muerte, por lo que tal vez colaboró en ella su hijo Jorge Manuel.
[5] En primer plano, a la izquierda y en el centro, los tres personajes del mito —desnudos— son atacados por dos serpientes.
A la derecha —también desnudos— contemplan la escena dos personajes, que parecen levitar en lugar de posarse sobre el suelo.
[13][14] Tras una limpieza del cuadro —en 1955-56— quedaron al descubierto una pierna y una cabeza, vuelta hacia la derecha.
[16] Existen varias interpretaciones acerca de lo que quiso plasmar el Greco en esta obra.