Se han propuesto diversas posiciones contrapuestas, todas de las cuales poseen nombres con la raíz latina lapsus, que significa caída.
[1] Estas denominaciones a veces también se utilizan en relación con otros temas, por ejemplo cristologia supra- e infralapsaria.
Los críticos del lapsarismo a menudo sostienen que es imposible concebir un proceso temporal mediante el cual Dios, en la eternidad, emite decretos, y es imposible conocer la mente de Dios sin evidencia directa.
Los primeros en articular el punto de vista supralapsario fueron Theodore Beza[4] y Jerome Zanchius.
Posteriormente, William Twisse escribe dos libros que analizan el supralapsarismo con gran detalle, uno en latín titulado Vindiciae gratiae, potestatis, et providentiae Dei y una obra más breve en inglés titulada The Riches of God's Love unto the Vessels of Mercy.