Su extensión es de aproximadamente 18 km² y en sus inicios era un sector del barrio Santa Fe, que debido a su poblamiento, ha tomado carácter de barrio independiente e incluso ha tenido que subdividirse en Colinas I y Colinas II.
[3] Esos terrenos, según afirman sus fundadores, Enrique Zorrilla, Juana Bautista Hernández, Carmen Dolores Polanco entre otros, fueron donados por el CEA en el año 1990 a los trabajadores y militares de ese entonces de manera equitativa en porciones denominadas solares para que éstos construyeran sus viviendas.
La fauna del barrio es igual de diversa, predominan los perros y gatos domésticos, gallinas, algunos caballos; además en las áreas cercanas a los terrenos baldíos aparecen hurones, lagartos, serpientes, ratones, ciempiés y más.
Existen casas construidas en cemento, así como viviendas de características humildes cuyas paredes son levantadas en zinc y madera.
En sus inicios, cuando aun los terrenos eran propiedad del CEA, en la parte sur del barrio existía una laguna, la cual fue reforzada con bombas sumergibles para utilizar el agua para regar la caña de azúcar y dar de beber a los animales.
Su afluente más cercano es el río Soco, cuya desembocadura en el Mar Caribe se encuentra a unos diez kilómetros del barrio.
Además de ésta, existe una serie de colegios privados y un centro denominado Estancias Infantiles (construida por el ayuntamiento y que funge como guardería y colegio hasta el quinto grado de la educación básica), centros que contribuyen al desarrollo educativo del barrio en sentido general.