Hijas de la Caridad en Guipúzcoa

[2]​ Fundaron algunas escuelas para niñas lo que favoreció el surgimiento de nuevas vocaciones.

[3]​ Eran trabajadoras de reducido salario,[4]​ sin horario y ofrecían su servicio las 24 horas del día todos los días del año de una manera eficiente.

[5]​ Además, aportaban a la entidad el carácter religioso, esencial en la sociedad católica de aquel tiempo.

Con ello se delimitó las funciones de las religiosas, los médicos y los demás trabajadores.

En muchas ocasiones, tras su jubilación permanecían en la institución que cubría el enterramiento y los gastos funerarios.

1929. Sor Pilar Pano en Fraisoro
Panteón de las Hijas de la Caridad de Fraisoro en el cementerio de Amasa