La película está protagonizada por Katharine Ross como una mujer que se muda con su esposo ( Peter Masterson ) y sus hijos de la ciudad de Nueva York a la comunidad de Stepford, en Connecticut, donde descubre que las mujeres viven vidas inquebrantablemente subordinadas a sus esposos.
La joven Joanna y su marido Walter se mudan al idílico suburbio de Stepford, Connecticut.
Al poco tiempo, ella percibe que hay algo extraño en el comportamiento de las esposas de la vecindad, quienes parecen vivir sólo para agradar a sus maridos.
Variety resumió la película como "una historia de terror y suspenso silenciosamente extraña" y elogió la actuación de Ross como "excelente y segura".
John Seymour del Santa Maria Times también le dio a la película una crítica favorable, considerándola una "pesadilla épica" que presume de un "drama apasionante".