Luisito descubre que tiene un don muy especial: puede atrapar estrellas.
Tras comentárselo a sus padres, estos ven en ello una oportunidad para enriquecerse.
Así pues, siguiendo sus indicaciones, Luisito captura todas las estrellas del cielo y sus padres las venden.
Pero, una vez el cielo está sin estrellas, y aunque todos desean que volviera a estar estrellado como antes, nadie cede las suyas para devolverlas a su sitio.
Y como esta, suceden otras muchas cosas en el mundo».