Se siente muy contento; según sus cálculos, podrá adquirirla a un precio ridículo, casi regalado.
Pero de repente, durante una noche que pasa en un hotel, es asaltado por un dolor angustioso e insoportable.
Sin embargo, la ansiedad y la angustia se apoderan de él: «¿Por qué he venido a este lugar?
[17] Sin embargo, acaba por descubrir que rezar le ayuda, y empieza a adoptar las enseñanzas de los Evangelios.
Para Shestov, si Las memorias de un loco no hubieran sido escritos por el propio Tolstói, hubieran sido consideradas como una calumnia contra él ya que estamos acostumbrados a ver a los grandes hombres como la encarnación de todas las virtudes.
[20]Fracasada la primera compra, encuentra otra donde los campesinos se verían obligados a tener que trabajar gratis.