Puede interpretarse[1] como referencia a una arboleda joven o tallar, productiva de latas ‘varas largas y delgadas’.
Era frecuente también su aplicación para construir emparradas: se registra en Portugal el término latada (armazón de varas para sustentar parras).
Madoz indica en su referencia a Calabor: «[tiene] una calle principal de vista pintoresca, pues está entoldada con estensos parrajes».
[1] La acepción dialectal portuguesa lata y alistana llata ‘campo de forma alargada, longuera’, basada probablemente en la analogía formal entre una vara y un terreno en forma de tira, no parece aplicable en Latedo, dado que el sufijo –edo es sobre todo un abundancial vegetal.
[12] Es una construcción antigua, que sin embargo ha estado en producción hasta hace pocos años, incluso con la puesta a punto y limpieza necesaria podría ponerse en funcionamiento de nuevo.