Esta especie fue descrita originalmente en el año 1960 por el zoólogo Rodolfo U. Carcavallo, con el mismo nombre científico.
[2] En el año 1980, fue rehabilitada como buena especie por el maestro, entomólogo, aracnólogo, herpetólogo y escritor argentino Jorge Washington Ábalos.
[3] Ábalos y Báez incluyeron esta especie en el grupo “mactans” por presentar 3 espiras en la hembra, en los ductos de conexión de la espermateca así como en el émbolo del palpo copulador del macho.
[4][3] Como en otros integrantes del género Latrodectus, en L. diaguita sus ojos se posicionan en dos filas, cada una cuenta con 4; los tarsos concluyen en 3 uñas; en la cara ventral del tarso IV, gruesas cerdas integran una estructura con forma de peine y en la hembra su abdomen es globoso.
[3] El macho posee el cefalotórax brillante, de color castaño oscuro, casi negro.