Su padre, William, se suicidó en 1898, probablemente debido a las presiones de llevar adelante el Primer Banco Nacional (First National Bank) del cual fue fundador.
Cuando su familia retornó a Evanston, Laurens, que en esa época tenía 14 años hablaba el francés y el alemán tan bien como su lengua nativa el inglés.
Hammond tuvo buenas críticas pero los problemas económicos al instalar una maquinaria tan cara dentro de un cine mataron prematuramente el éxito del proyecto.
Fue así que Laurens le pedía su opinión sobre el tipo y calidad del sonido generado por el nuevo instrumento.
Con la experiencia en ingeniería y manufactura que ya contaba, Laurens logró enviar a producción un diseño de muy buena calidad.
La Segunda Guerra Mundial le dio a Laurens nuevas áreas en donde exhibir su gran nivel técnico.