Luego pasó a París, y se jubiló en la Sorbona.
Se consideraba discípulo del estudioso de la literatura y la cultura Jean Fabre.
Su trabajo sobre La novela epistolar, de 1979, sobre ese género tan difundido en la Europa de las Luces, tuvo eco académico.
Más recientemente ha destacado por sus trabajos sobre Diderot: hizo una importante publicación de sus Œuvres, en 5 volúmenes (Robert Laffont, Bouquins, 1994-1997), fue responsable de la edición de sus cartas a Sophie Volland (traducidas en España por Acantilado), y escribió una monografía: Diderot alias Frère Tonpla, 1996.
Y a lo largo de los años se ha volcado sobre Montesquieu: hizo la edición de sus Lettres persanes, Imprimerie nationale, 1986, y De l'esprit des lois, Gallimard, Folio, 1995, y ha publicado de continuo en el siglo XXI sobre el pensador.