En la obra Dumas alterna episodios vividos por él con otros provenientes de la tradición popular.
[1] Para ello, en 1834 lanzó varias suscripciones, pero no pudo reunir la suma total necesaria para el viaje.
[3][1] Desafortunadamente, había sido denunciado como agitador republicano y se le prohibió visitar el reino.
[3] Viajó clandestinamente, siempre acompañado de sus amigos,[1] y, tras llegar a Nápoles, donde dejó a su amante, se embarcó rumbo a Sicilia en un pequeño bote y se le unió la contralto Caroline Unger, quien se convirtió en su amante durante el viaje.
Concluye las impresiones del autor sobre sus viajes en el Reino de Nápoles con su estancia en Nápoles, a continuación de los dos volúmenes Speronare y Capitaine Aréna, que narran sus viajes respectivamente en Sicilia y Calabria con las Islas Eolias.