Este documental registra la vida cotidiana en la cárcel poco antes de su clausura.
[1] Concebido inicialmente como un cortometraje, el proyecto creció hasta convertirse en un largometraje documental.
Durante la filmación del documental Lecumberri albergaba a más de cinco mil reclusos; entre ellos se encontraban activistas políticos, encarcelados en las mismas condiciones que los convictos por otros crímenes.
Años después, Ripstein retomaría los testimonios de estos cuatro reclusos para realizar otro documental: Los héroes y el tiempo.
[4] Según el crítico de cine Paulo Antonio Paranaguá, El Palacio Negro presenta el contraste entre los representantes del discurso oficial (el orden burocrático, los uniformados) y la humanidad de los reclusos, y las canciones que estos interpretan en algunas escenas.