El restante 31,8 % (2 306 350 habitantes) pertenece al Grupo de Competencia Limitada, que tiene un escaso dominio del idioma castellano; pues la mayoría de ellos se refiere a los guaraní-hablantes y tienen al español como segunda lengua.
[4] Solo el 7,93 % de ellos es monolingüe en guaraní y no comprende el castellano, cifra que se ha reducido en los últimos treinta años.
Por esta razón, el país es a menudo citado como una de las pocas naciones realmente bilingües en el mundo.
El idioma portugués brasileño es también hablado por unos 300 000 «brasiguayos», la mayoría de estos ubicados en la frontera con el Brasil.
[6] Los departamentos donde más se habla el idioma guaraní en el hogar, según datos del EPH 2017, son: San Pedro (78,87 %), Caazapá (77,39 %) y Concepción (71,34 %); mientras donde menos se habla guaraní son: Asunción (8,95 %), Central (15,9 %) y Alto Paraná (37,75 %).
Además el mestizaje era promovido por las autoridades en la época colonial, a diferencia de otros países.
Sin embargo, desde el siglo XXI se empieza a registrar un descenso en el uso del guaraní, en contraparte a un aumento en el uso del castellano, fenómeno de castellanización observado ya en otros países de América entre los siglos XIX y XX.
A pesar del rango oficial del idioma guaraní en el país y a pesar del alto número de guaraní-hablantes, el idioma castellano sigue siendo mayormente utilizado en cuestiones gubernamentales, en documentos oficiales, procesos judiciales, procesos administrativos, profesionales, en los negocios, en los medios de comunicación y en la educación —las clases se imparten principalmente en español—, por lo que el guaraní se relega a utilizar en un entorno más coloquial, de uso entre familiares y amigos.
[12][13][14][15] Debido a esto, se habla que existe Diglosia y no bilingüismo puro.
Por ejemplo, en los hogares de Asunción y otras ciudades grandes, se habla mayormente el español.
El restante 10% no habla el castellano: conformado por paraguayos monolingües en guaraní (~8%) u otro idioma indígena (~2%).
El uso y comprensión del español ha aumentado en los últimos treinta años, pasando del 50% de hablantes en promedio (como primera o segunda lengua) durante el siglo XX, a números cercanos al 90% para el presente.
El monolingüismo castellano (personas que no hablan ni entienden guaraní) parece estar aumentando especialmente en la nueva generación de jóvenes nacidos en zonas urbanas.
[20][21][22][23] El español es mayoritario en los centros urbanos más poblados, y es el idioma principal o materno de los nacidos en ciudades.
El idioma castellano ha sido y sigue siendo mayormente utilizado en cuestiones gubernamentales, en documentos oficiales, procesos judiciales, procesos administrativos, profesionales, en los negocios, en los medios de comunicación y en la educación —las clases se imparten principalmente en español—.
Actualmente, gran parte de los paraguayos tiene al Idioma guaraní como lengua materna, y suelen usarlo frecuentemente en su entorno más cercano o en su versión Yopará (mezclado con castellano).
El 34 % de los paraguayos continuaba hablando mayormente el guaraní en sus hogares según el Censo del año 2012.
Debajo del siguiente cuadro, se encuentran varios ejemplos de las variantes habladas en el país, con su traducción al español estándar.
Así mismo, una comunidad importante de menonitas de Rusia en el Chaco Central que habla alemán (específicamente su forma Plautdietsch), y pequeñas minorías en el interior paraguayo que hablan ucraniano, ruso, polaco, japonés, árabe, coreano, chino, entre otros.
[29] Para el año 2012, la DGEEC incluyó la variedad del Yopará (mezcla de español y guaraní) en sus datos estadísticos.
Esta variedad era la más hablada en los hogares paraguayos con un 46,3 %, luego le sigue el guaraní con 34 % y el español con un 15,3 %.
Por otra parte, departamentos como Concepción, San Pedro, Guairá, Caaguazú, Caazapá, Paraguarí, Amambay, Canindeyú y Alto Paraguay, el idioma guaraní es el predominante.
También minorías importantes en Alto Paraguay y Presidente Hayes que hablan otros idiomas indígenas.