Se halla habitada desde época romana, y lo ha estado a través de los siglos como atestiguan los restos y monumentos dejados por las distintas culturas: fuentes de origen romano, estela discoidal y sepulturas visigodas o lagar de aceite y vino excavado en la roca de época árabe.
Perteneció a la orden de los Templarios hasta su disolución en 1312.
Posteriormente perteneció a la orden militar española de Nuestra Señora de Roncesvalles.
Fue parte del municipio de Castelo Mendo hasta su disolución en 1855 y del de Sabugal hasta 1870 en que pasó al actual de Almeida.
En su área de influencia se encuentran, según el SIPA (Sistema de Informação para o Património Arquitetónico portugués), cinco monumentos:[4] Dentro del casco urbano: Además, existen otra fuente tipo aljibe a la entrada sur del pueblo, y una sepultura antropomorfa y una estela discoidal visigoda en la plaza de la iglesia.