La Leona Guennol es una escultura mesopotámica de 5000 años de antigüedad, la misma época y zona geográfica en la que se inventó la escritura cuneiforme y se construyeron las primeras ciudades de la humanidad.
El cuerpo de la leona está totalmente hiper-musculado, representando fortaleza y poder.
Se talló en la época del Imperio elamita (2700 a. C.-539 a. C.) situado en el sudoeste del actual Irán y fue adquirida en 1948 por el coleccionista estadounidense Alastair Bradley Martin y su esposa.
Se cree que representa a una diosa de culto por su forma antropomorfa y vigorosa.
Se piensa que podría haber sido usada como un collar a modo de talismán.