Leonardo Vitale

Mientras estuvo bajo custodia se embadurnó con excrementos y practicó la automutilación, como acto propio de contrición.

[2]​ Al declarar en contra de sus compañeros mafiosos, Vitale recordó acerca de su vida: "He hecho el ridículo de mi vida, por la maldad que me ha sobrevenido desde que era un niño.

Mi pecado fue haber nacido en una familia mafiosa y haber vivido en una sociedad donde todo el mundo es un mafioso y son respetados por ello, mientras que los que no lo son, son tratados con desprecio".

Al final, sólo Vitale y su tío mafioso fueron encarcelados, y Vitale pasó la mayor parte de su tiempo en un hospital psiquiátrico.

"[2]​ Según Falcone, en ese instante la mafia entendió la importancia de las revelaciones mucho mejor que la justicia italiana, y lo mataron cuando llegó el momento oportuno.