El mérito de Minov no estribaba en que hubiese saltado en América.
Minov destacaba por su gran entusiasmo, ser un buen organizador y promover el paracaidismo deportivo entre la juventud mediante propaganda.
La Región Militar de Leningrado realizó un estudio médico durante la fase de entrenamiento paracaidista, resaltando que la nueva modalidad de desembarco aéreo influía positivamente en el soldado, aumentando su disciplina, valor, confianza y autoestima, por lo que se extendió como enseñanza a los aeroclubes del OSOAVIAKhIM.
Durante la celebración del 9.º Congreso del Komsomol, en enero de 1931, se ordenó a toda la Organización comenzar inmediatamente la creación de aeroclubes OSOAVIAKhIM locales, donde se impartirían clases deportivas, de vuelo, tiro, formación militar y, en muchos, paracaidismo, como paso previo para el reclutamiento.
Fue uno de los precursores del paracaidismo deportivo y militar en la Unión Soviética.