Se trata de una mitificación literaria, porque Octave Mirbeau no viajó nunca a la India.
Inicialmente, Mirbeau quería ridiculizar un periodista del Gaulois, Robert de Bonnières, quien hizo realmente un largo periplo en India, desde donde envió « Recuerdos de viaje », recogidos en sus Mémoires d’aujourd’hui (1886).
Pero se trata también de literatura alimentaria: Mirbeau pone en forma literaria las informaciones remitidas por su amigo François Deloncle, enviado en misión en India por Jules Ferry en el año 1883.
No obstante Mirbeau está consciente de los trastornos nacientes en el Oriente.
Está también interesado por el budismo, presentado como una religión sin Dios, emancipadora del pensamiento humano y por consiguiente exenta de fanatismo.