Leucipo (hijo de Enómao)

Pero como sabía que esta amaba la libertad de los bosques y rechazaba cualquier pretensión de matrimonio, se dejó crecer la melena (con la excusa de que iba a sacrificarla al dios Alfeo) y se vistió de mujer.

De esta guisa se presentó ante su amada y le propuso acompañarla en la caza, a lo que la joven asintió, pues Leucipo se preocupó de serle agradable.

Con el tiempo y las aventuras cinegéticas ambos se convirtieron en amigos inseparables.

Pero Apolo, que también amaba a la ninfa, sintió celos de la felicidad de Leucipo, y reforzó los rayos solares para que al grupo de cazadoras le apeteciera darse un baño en el río Ladón.

Obligado a desnudarse, la estratagema de Leucipo fue descubierta, y fue muerto a flechazos o puñaladas por parte de las compañeras de Dafne.