Existen muchos sistemas electorales mayoritarios con dos partidos, aunque también se dan muchos ejemplos que contradicen el modelo: Escocia.
Duverger no consideró su principio como algo absoluto: sugirió que el sistema mayoritario retrasaría la aparición de una nueva fuerza política y aceleraría la desaparición de una fuerza que estuviera debilitándose - el sistema proporcional tendría el efecto opuesto.
Esto es particularmente cierto en el caso de países que sin utilizar el first past the post, tampoco incorporan representación proporcional.
Australia utiliza también el voto único transferible y, aunque no se trata de un sistema bipartidista, está dominado por un partido principal (el Laborista) y una coalición (la Coalición Nacional, National coalition, de carácter liberal).
Aunque hay quien defiende que un sistema bipartidista no es necesariamente nocivo, investigadores y matemáticos se han dedicado a elaborar sistemas electorales a los que no pueda afectar la ley de Duverger.