El Capítulo III establece los derechos individuales y colectivos de los trabajadores a distancia.
[2] El Capítulo IV regula las facultades de organización, dirección y control empresarial en el trabajo a distancia que posee la empresa.
Igualmente, las personas trabajadoras deberán cumplir las condiciones e instrucciones de uso y conservación establecidas en la empresa en relación con los equipos o útiles informáticos.
[2] Las disposiciones adicionales regulan algunos aspectos laborales concretos y otras medidas fuera del ámbito laboral:[2] Las disposiciones adicionales transitorias establecen:[2] En cuanto a las disposiciones finales, estas establecen modificaciones legislativas, no necesariamente de ámbito laboral, y la entrada en vigor de la ley del trabajo a distancia, que fue al día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
[6] Por último, cabe destacar que es una regulación genérica, aplicable a todas las administraciones, pero con la habilitación para que cada administración adapte sus normativas a lo expuesto en el real decreto-ley, por lo que la regulación más concreta en lo referente al teletrabajo en el ámbito público está recogida en la normativa propia de cada administración.
Para poder llevar a cabo estas deducciones deben de tener en cuenta lo siguiente: