Leyes de Augustine

Las Leyes de Augustine fueron formuladas por Norman R. Augustine y, según él, la complejidad, el peso y el precio de los cazas iría aumentando progresivamente hasta convertirlos en inasequibles o que un único aparato fuese capaz de hacerlo todo y servir la mitad de la semana a la fuerza aérea y la otra mitad a la Armada.

[1]​ Según el empresario estadounidense, los militares siempre desean poseer máquinas que sean capaces de hacerlo todo; para ello hay que dotarlas de nuevos sistemas y con ello se aumentan invariablemente su peso y su costo.

De esta forma se llegaría en el 2054 a un avión con tales capacidades que podría ser compartido por todas las armas que actualmente operan cazas;[1]​ sin embargo este aparato costaría una suma tan elevada que sería prohibitivo adquirirlo.

Pese a que el precio de las armas es algo sujeto a muchas negociaciones, Gerard Keijsper recoge la siguiente lista:[2]​ Ante un panorama como el descrito por Augustine tanto autores como Muczyk y fuerzas aéreas como la sueca han propuesto y puesto en práctica diferentes soluciones para romper esta tendencia que llevaría a la quiebra a la industria aeronáutica al no producir ni mantener los suficientes aparatos para hacerlos rentables.

El caso de la fuerza aérea sueca esta puso en marcha el proyecto JAS 39 Gripen para obtener un aparato ligero (unos 6.622 kg para el Gripen Internacional) y no demasiado caro (30 millones de dólares) decantándose en todo momento por las soluciones más ligeras y baratas.

Gráfica de la evolución de precio de aparatos militares.