[1] Cuando se hubo retirado a este monasterio investigó abiertamente la inspiración creadora en el alcohol,[2] siguiendo una tradición bien establecida en los letrados.
Parecería que esta pintura chan tiende a destacar los valores espirituales de la imagen por procedimientos formales.
Los académicos habían pintado desde hace mucho tiempo los temas del budismo chan y continuaron luego.
En su retrato imaginario de Li Bai (701-762), "Un dibujo extremadamente simple y engañoso por ello mismo - una docena de trazos para la cabeza y más o menos lo mismo para el resto -, devuelve admirablement el estremecimiento interior del poeta.[6]".
"El pintor aficionado usa únicamente el trazo caligráfico y tinta salpicada; sólo esta última técnica es apta para transcribir el sentido de las cosas.