Fue grabado en San Diego (California) bajo la producción de Henry Gutiérrez y Andrés Peláez.
Tras participar en el reality show La academia obtuvo un contrato de 5 años con TV Azteca para grabar 5 producciones discográficas, el cual no dio frutos.
El disco es rock pop, tiene toques ochenteros con influencias de Dio y Led Zeppelin pero muy apegados a la actualidad.
La libélula tarda cinco años en abrir su espalda y dejar salir sus alas para poder volar y empezar a hacer su camino; eso fue lo que la hizo identificarse, al tardar cinco años en lograr grabar su primer disco.
Es un recopilado de diez canciones pop que coquetea con el rock, jazz y el rythm and blues, los cuales fue componiendo desde los diez años, siendo esta una faceta de compositora en la que el público no conocía a la intérprete.