Libro de horas de Enrique VIII

Por ejemplo, se sabe que entre los siglos XVIII y XIX todavía pertenecía a la biblioteca de Jorge III.

Aunque Jean Poyer tuvo una trayectoria artística corta, de 1483 a 1503, ocupa un lugar importante en la historia de la pintura, donde se le tiene por un maestro colorista y un genio de la composición y la perspectiva.

(Henricus Octavus Rex) y el lema de la Orden de la Jarretera: Honi soit qui mal y pense.

En la última guarda hay una nota firmada por George Wade (1673-1748), uno de sus propietarios, que dice así: "En el año 1723, estando en Mons y oyendo hablar de Este Libro como de la más llamativa Curiosidad en su especie, lo encontré en manos de Mons[ieu]r Charle Benoit Desmanet, un Caballero de dicha Ciudad, (y tras su Muerte lo procuré de sus Albaceas) Él me lo Enseñó con gran cuidado y precaución sin Permitir que yo lo tocara, pasando las páginas con un Par de pequeñas Lengüetas de Plata confeccionadas a tal efecto, Y percibiendo mi sonrisa ante aquella Exquisitez, me dijo con cierta Ternura, Señor De esta forma mis Antepasados por más de cien Años han mantenido este Libro inmaculado y lo han conservado en el estado de Perfección en el que Usted lo ve ahora; me dijo También que en su familia siempre se había afirmado que había sido un regalo del Emperador Carlos Quinto a Enrique Octavo Rey de Inglaterra...".

En 2000, George Braziller y la Morgan Library & Museum publicaron un estudio monográfico del códice a cargo de Roger S. Wieck, William M. Voelkle y K. Michelle Hearne.