Es un pequeño o mediano recipiente de cuerpo esférico, sin asas, sobre un pie estrecho, relativamente alto, de forma cilíndrica o cónica.
El cuello es marcado de longitud variable, encontrándose con el cuerpo en un ángulo agudo y tiene un labio horizontal.
Se produjeron principalmente durante el período arcaico en el siglo VI a. C. Fueron exportados a todo el Mediterráneo e imitados en muchos lugares.
[1] Se utilizaba en los ritos funerarios de la Antigua Grecia, como recipiente de ungüentos del tipo bakkaris (βάκκαρις) o del agua lustral con la que se lavaba al fallecido.
Fue raramente producido en Atenas y son escasas las piezas que incluyan decoración figurativa, aunque por ejemplo, en el Museo Arqueológico Nacional de España, existe un lidion que contiene una escena funeraria de plañideras tirándose del pelo en un lado y de hombres que levantan sus manos en señal de duelo, en figuras negras (Inventario 10939).