La creación de esta liga, cuya sede se fijó en Berlín y más tarde en Londres, está notablemente ligada al auge revolucionario que vivió la China desde 1926 y a los esfuerzos de la Internacional Comunista por acercarse al Kuomintang, partido nacionalista que la dirige.
En cuanto a la iniciativa en concreto, emana oficialmente de formaciones y personalidades diversas: el African National Consens (A.N.C.)
Alejo Carpentier hace una pequeña referencia a este Congreso en su novela El recurso del método, en el Capítulo 7, Parte 20.
El congreso no se revela más fructuoso en el lado chino: el 12 de abril siguiente, el Kuomintang entra en Shanghái y masacra a los comunistas que les habían abierto las puertas, del mismo modo que lo hacen en diciembre la Comuna de Cantón.
84 delegados de "países oprimidos" estaban presentes, dándose en el Congreso una lucha entre los comunistas y los "burgueses reformistas-nacionalistas".
En cualquier caso, la Liga estaba compuesta principalmente de intelectuales, y no tuvo éxito en encontrar el apoyo popular.