Al igual que la edición pasada, la temporada iba a consistir de dos torneos: Una Liga y una Copa de la Liga para dar continuidad a los equipos no clasificados a la definición del título.
Los ocho primeros de cada zona clasificaban a la segunda fase para determinar al campeón.
Si al término de la fase dos o más equipos terminaban empatados en puntos, se aplicaban los siguientes criterios de desempate: A partir de aquí, los dieciséis equipos clasificados hubieran disputado una serie de eliminatorias a ida y vuelta, hasta consagrar al campeón.
La segunda fase estaba compuesta por cuatro etapas: octavos, cuartos, semifinales y final.
En un principio iba a llevarse a cabo al igual que la edición 2019: Tres etapas en las cuales se iban sumando los eliminados en la primera fase, los octavos y los cuartos de la Liga Esperancina hasta consagrar al campeón.