Liga Santa (1538)

La Liga Santa de 1538 fue una efímera alianza entre estados cristianos organizada por el papa Paulo III a instancias de la República de Venecia.

En 1537, el almirante otomano Jeireddín Barbarroja, bajá de Argel, capturó la fortaleza veneciana de Corfú y asoló las costas de Calabria.

Ante esta amenaza, el papa Paulo logró en febrero de 1538 organizar la Liga Santa, conformada por los Estados Pontificios, la República de Venecia, los Caballeros de Malta, las Españas y los reinos de Nápoles y Sicilia, gobernados por españoles.

El almirante genovés Andrea Doria, que para entonces estaba al servicio del emperador Carlos I, fue nombrado comandante supremo de la flota.

Doria mostró un liderazgo poco vigoroso en la batalla y se cree ampliamente que esta fue una de las principales causas de la derrota.