En su juventud, Dougall adquirió un pensamiento de orientación liberal, lo que generó conflictos con su formación religiosa.
[5][4][5] En esta última localidad, vivió el resto de su vida con su pareja lesbiana Sophie Earp.
[6] En Cunnor, Dougall destacó dentro de un grupo local que se dedicaba al pensamiento y a la conversación.
[4] Durante ese período escribió su primer ensayo titulado Pro Christo et Ecclesia (1900).
[3] Sus obras de ficción se caracterizan por los giros del destino, apariencias, identidades ocultas y desilusiones amorosas.