Linda Burfield Hazzard (1867, condado de Carver - 1938) fue una curandera, osteópata, estafadora y asesina serial estadounidense.
Estableció una clínica en Olalla (estado de Washington), con el nombre de Wilderness Heights (colinas del bosque), aunque los residentes locales la llamaban Starvation Heights (colinas del hambre).
Los pacientes ingresaban para someterse a ayuno durante días, semanas o meses, con una dieta exclusiva de sopa de tomate y espárragos (en pequeña cantidad).
Estaba demasiado débil para hacerlo por sus propios medios, ya que también pesaba menos de 35 kilos.
En 1920, retornó a Olalla (Washington) y abrió un nuevo sanatorio, esta vez conocido como «escuela de salud», ya que su licencia como médica le había sido revocada.