[1][2] El linfoblasto da origen al prolinfocito y este se convierte en linfocito.
El linfoblasto tiene un tamaño que oscila entre 10 y 18 µ, la forma es redondeada u oval.
A menudo presenta una zona perinuclear y 1 o 2 nucléolos.
[3] Cuando se produce una proliferación incontrolada de linfoblastos (blastos), estas células se multiplican en grandes cantidades, invaden la médula ósea impidiendo la fabricación de otras células como los hematíes y las plaquetas y pasan a la sangre.
Este proceso se llama leucemia linfoblástica aguda y tiene graves repercusiones para la salud.