[1] Es una de las liras y arpas desenterradas en el cementerio que datan del periodo dinástico antiguo III (2550-2450 a. C.).
[1] Los ojos del toro son conchas y lapislázuli unidos por filamento de cobre.
[5] La lira tiene un panel frontal con cuatro escenas conectadas a rituales funerarios de la antigua Mesopotamia.
El tercero muestra un equino tocando una lira con forma de toro, mientras un oso la sostiene y otro animal sujeta un sonajero.
El betún del panel frontal se había pulverizado, desencajando las incrustaciones de conchas.
Cuando llegaron al Museo Penn, se creó una nueva caja de resonancia y fue pintada por el acuarelista M. L.
[4] Tras varias pruebas, se usó una cera de polietilenglicol para rellenar la cabeza, que conserva su fuerza y es retirable.
[4] Estos procesos, junto a los rayos X, han descubierto nueva información sobre la construcción de la cabeza.