Se distinguió como un espacio de reflexión teórica en torno al socialcristianismo y al corporativismo católico, distanciándose de la línea oficial del conservadurismo nacional.
[1] En Lircay escribieron figuras como Eduardo Frei Montalva, Bernardo Leighton y Manuel Garretón, apareciendo como un espacio para promover los nuevos liderazgos de la juventud conservadora de la época.
La revista fue precedida por la Revista de Estudiantes Católicos REC (1931-1933), órgano oficial de la Asociación Nacional de Estudiantes Católicos, así como por la revista Falange (1933-1935), liderada por otros jóvenes católicos que desde 1931 colaboraban en la organización conocida como Liga Social, y que luego contribuirían a la conformación del llamado Partido Corporativo Popular.
[2] Este último espacio, además, publicaría entre 1936 y 1937 el Boletín Corporativo Popular, con lineamientos similares.
[4] Durante la década de 1980 el Partido Demócrata Cristiano volvió a editar una revista de nombre Lircay, aunque con un línea editorial adecuada a los nuevos lineamientos ideológicos del partido, incluyendo la oposición a la dictadura militar de Augusto Pinochet.