Posteriormente se trasladó a Santiago de Compostela, donde estudió Farmacia y Medicina.
Pero nunca dejó de publicar artículos y poemas en los más variados diarios y revistas a ambos lados del Atlántico: Follas Novas, Céltiga, Revista Gallega, La Tierra Gallega, Fray Prudencio, Galicia Moza, La ilustración española y americana, La Provincia, Suevia Literaria, Galicia Nueva.
En su farmacia en Villagarcía tuvo como aprendices a los que luego serían notables escritores Julio Camba, Manuel Lustres Rivas y Domingo Rial Seixó.
La farmacia fue también famosa por sus tertulias, en las que participaban personajes como Enrique Gómez Carrillo, Núñez Búa, Castelao, Cabanillas, Valle-Inclán o Alfredo Vicenti.
Conoció y se relacionó con toda una serie de personajes que brillaron con luz propia en la literatura, el periodismo, la medicina, el derecho o la política: Rosalía de Castro, Manuel Curros Enríquez, Alfredo Brañas, Emilia Pardo Bazán, Manuel Murguía, Eduardo Pondal, Alejandro Pérez Lugín, Miguel Gil Casares, Valentín Paz Andrade,… Ello quedó reflejado (a decir del periodista Joaquín Pesqueira, que pudo leer el manuscrito) en su obra autobiográfica no publicada que llevaba por título “Evocaciones”.