Lockheed X-7

El Lockheed X-7 era un banco de pruebas no tripulado para estatorreactores y tecnología de guía de misiles.

El impulsor auxiliar se iniciaba tras el lanzamiento e impulsaba la aeronave hasta los 1.625 km/h.

Luego, el impulsor era desechado y el estatorreactor comenzaba a funcionar en ese momento.

Finalmente, el X-7 regresaba a tierra, en un descenso en paracaídas.

Se alcanzó una velocidad máxima de 3.250 km/h, fijando el récord de velocidad para un avión de reacción.

Lockheed X-7.